Técnicos municipales derriban tres infraviviendas de la Cañada Real Galiana

Regresan las excavadoras al poblado en el que viven 20.000 personas.
Los vecinos protestan, de momento pacíficamente, este desalojo.
Los operarios están fuertemente protegidos por la Policía.

Seis meses después de los altercados de Cañada Real Galiana, las excavadoras han vuelto hoy al poblado. Técnicos municipales, protegidos por un amplio dispositivo policial, empezaban a las 9.00 h. la demolición de una vivienda ilegal de dos plantas en el mismo sector en el que en octubre se produjo un enfrentamiento entre los vecinos y la Policía a causa de un desalojo que dejó 19 agentes heridos. A la una de la tarde, las infraviviendas derribadas eran ya tres.

A primera hora de la mañana, agentes antidisturbios y policía a caballo vigilaban de cerca a los habitantes del poblado que intentaron evitar los derribos formando un cordón vecinal alrededor de la primer vivienda afectada por esta nueva tanda de deshaucios.

La vivienda es propiedad del actual presidente de la asociación de vecinos, conocido como Félix, que ha construido recientemente el alcantarillado de la zona. Se trata de una corrala, donde este hombre, que dirige una empresa de construcción, tiene alojadas a una decena de familias bolivianas que trabajan para él, informó otro vecino de la Cañada.

Familias sin casa

Otras dos viviendas aledañas también han sido derribadas. En ellas habitaban familias de origen árabe. En total hay una veintena de familias sin casa. Hasta Cañada Real Galiana se ha desplazado también el Samur Social, que mediará en el realojo de estas familias.

Samur Social está en la zona para mediar en el realojo de las familias

Los vecinos han intentado impedir el paso de tres excavadoras, pero la Policía ha abierto paso a las máquinas retirando a empujones a los que protestaban. Al desalojo han acudido muchos medios de comunicación. Con los vecinos están representantes de IU, así como Javier Bauza, uno de los párrocos de la 'Iglesia Roja' de Entrevías.

Entre los concentrados crece el rumor de que los operarios municipales tienen orden de echar abajo en los próximos días hasta 30 edificaciones ilegales del sector 5.

Gritos en contra del derribo

Esta vez, los vecinos de Cañada Real Galiana organizaron una sentada pacífica y corearon gritos para protestar estos derribos. "Tendrían que echar abajo vuestras casas", gritaron a los técnicos municipales y a los más de cien efectivos policiales desplegados en la zona.

El pasado mes de octubre, el derribo de la vivienda de Abdul provocó una batalla campal de los vecinos con la Policía. Con la aportación vecinal, Abdul pudo rehacer su vivienda y es todavía uno más de los 20.000 vecinos que tiene este poblado de Madrid.