Ayer a las 20.45 horas un hombre de origen africano sufrió un acto de violencia racista por parte de los agentes de seguridad en la estación de Villaverde-Alto, Madrid.
Una testigo cuenta: "Le han pegado sin ni siquiera explicarle que querían y cuando intentó escaparse le ha mordido el perro."
Rodeado de veinte agentes de seguridad otros dos sujetaron a la víctima tumbada con la cara en el suelo mientras que él se quedó gritando por el dolor. Se encontró fuera del alcance de las aproximadamente treinta personas que gritaron "¡Racistas! ¡Racistas!" e intentaron liberarle de su situación humillante y penosa.
Después de media hora llegaron diez agentes de la policía nacional. Sin hacer preguntas se mostraron convencidos de la "culpa" de la víctima y forzaron las demás personas a abandonar la estación. No se mostraron dispuestos a dar información sobre el destino próximo de la víctima. Un testigo afirmar que fue llevado a un vehículo de la policía con esposas puestos, todavía quejándose del dolor que le causaron las heridas sufridas durante el incidente.
Información extraída de IndyMedia Madrid
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