martes, 19 de febrero de 2008

Hermano

Algunos versos, todavía por Carlos. Porque sigue haciendo falta, porque me da la gana y porque todavía nos duele.

x Jaume d'Urgell (Para Kaos en la Red)




Cómo ignorar su expresión inmóvil:

la imagen de sus ojos fijos;

cómo evadir el recuerdo de la firmeza extinta,

u olvidar esa lágrima escondida –cautiva de estupor–,

cómo no ver tu vigor imberbe.

Nuestra razón apuñalada:

¡Bella ternura interrumpida!

¡Morir aún por la Igualdad!

Al despertar de un golpe seco,

una elegía entre sollozos;

lucero herido, ensueño roto.

Mas, de repente una palabra;

un verso amargo –de repente–,

de repente: ¡Castilla entera estalla!

Se lamenta, se levanta y se retuerce enfurecida,

prende en tu yesca, y toma la calle.

¡Ardes Madrid!

Por tu hijo, que ardes, Madrid;

por la vida de mi hermano,

por la ira de mis manos…

amor fraterno a los demás.

Ardes… Madrid.

¡Morir aún por la Igualdad!

Al despertar de un golpe seco,

una elegía entre sollozos;

lucero herido, ensueño roto.

Mas, de repente, un luchador;

una semilla –de repente–.

De repente… un fruto en flor,

un héroe herido… nuestro otro yo.

De repente: sangre y valor;

idea y voz, palabra y gesto –de repente–,

acción y efecto, niñez y honor.

Carlos, hermano:

nosotrxs no olvidamos.

El mejor homenaje:

continuar la lucha.

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