miércoles, 22 de octubre de 2008

Un joven denuncia en Fuenlabrada una "brutal paliza" de skinheads y de día

# Salieron corriendo cuando fueron increpados por los vecinos.
# "En Fuenlabrada se encuentra localizado un grupo especialmente violento de rapados".

Un joven de 18 años de Fuenlabrada ha denunciado hoy ante la Policía Nacional haber sido víctima el pasado domingo, a plena luz del día, de una brutal paliza con puños americanos y patadas por parte de dos "skin heads" en la calle Leganés, una de las principales vías urbanas de la localidad.

La agresión ocurrió cuando la víctima acompañaba a su novia hasta su casa después de haber pasado la noche en el domicilio de un amigo, donde habían estado celebrado el 18 cumpleaños de ella.

La joven, que no ha querido revelar ni su identidad ni la de su novio, ha explicado a Efe que no sabían ni tan siquiera de dónde salieron, aunque creen que les estaban siguiendo porque, de repente, se interpusieron en su camino y dijeron a su novio: "Ya verás chico, la que te va a caer".

A partir de ese momento, y sin mediar más palabra, empezaron los golpes, el primero en la cara que lo tiró al suelo y a partir de ahí empezaron las patadas por todo el cuerpo hasta quedar semiinconsciente.

Mientras, su novia permanecía inmovilizada y le robaron la gorra y una chapa bajo la amenaza de que si no se quedaba quieta iba a ir ella detrás, según ha explicado.

Los agresores salieron huyendo después de ser increpados por unos testigos que evitaron, de esta forma, que la paliza fuera mayor.

El joven fue trasladado al Hospital de Fuenlabrada con numerosos golpes en todo el cuerpo, principalmente en la cara, y hoy tendrá que someterse a una nueva revisión médica para una posible intervención quirúrgica en la zona facial.

Fuenlabrada, tomada zona nazi

Por su parte, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha explicado a Efe que "en Fuenlabrada se localiza un grupo especialmente violento de rapados que se dedican a dar palizas a jóvenes españoles con una determinada vestimenta hippie o a inmigrantes".

Ibarra añade que uno de los mayores problemas es que muchas de estas agresiones no son denunciadas por miedo a posibles represalias o porque las víctimas son extranjeros ilegales.

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