En la foto de El Mundo quien aparece a la derecha de Iñaki no es Raúl Reyes. Se trata del Director Ejecutivo de la CCB y no proviene de Colombia sino de Chile
A la Mesa Editorial de Kaos en la Red
He leído con asombro esta noticia intencionalmente falsa que responde al oscuro deseo de criminalizar la integridad, la inteligencia y la solidaridad de Iñaki Gil de San Vicente. Quien les escribe es miembro de la Presidencia Colectiva de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) que asistió al II Congreso de la CCB en quito a fines de febrero en representación de Puerto Rico. Coincidí con Iñaki en el aeropuerto de Caracas donde ambos tomamos el mismo vuelo de Caracas a Quito y compartí con él todos los días mientras duró el Congreso. La CCB se enriquece con la participación de Iñaki en sus deliberaciones y con sus comentarios en torno a la verdadera naturaleza de imperialismo que agrede por igual a América y Euzkadi.
Una de las formas de agresión es el asesinato de los dirigentes cuando están a punto de liberar prisioneros como parte de un intercambio humanitario. El mejor ejemplo reciente de ello es el cobarde asesinato de Raúl Reyes que el gobierno de Uribe en contubernio con la CIA, el Pentágono y DynCorp urdió, tramaron y ejecutaron en horas de la madrugada del 1 de marzo. Pero no se limitaban a asesinarlo.
El operativo tenía múltiples vertientes alevosamente tramadas. Se trataba de una provocación a Venezuela y Ecuador al invadir territorio nacional ecuatoriano para provocar un conflicto regional. Se trataba de malograr el éxito de un intercambio humanitario que haría quedar bien a las FARC y al Presidente Hugo Chávez. Se trataba de sembrar y diseminar falsa evidencia dirigida a criminalizar a todos los que abogamos por el reconocimiento de las FARC como fuerza insurgente. Por eso incorporaron información y fotos de supuestos contactos de Raúl Reyes con los asistentes al Congreso de Ecuador.
Esa foto que aparece en el artículo de EL Mundo supuestamente ubica a Raúl Reyes a la diestra de Iñaki Gil de San Vicente es un problema para Uribe, El Mundo y los capos del Pentágono y la CIA que alimentan la maquinaria de desinformación que es vertiente principal del operativo. Es un problema porque quien aparece a su derecha no es Raúl Reyes. Se trata del Director Ejecutivo de la CCB y no proviene de Colombia sino de Chile. Raúl Reyes no estuvo presente en el Congreso en el sentido literal. Si estuvo presente entre nosotros porque la solidaridad de todos los asistentes con el pueblo colombiano nos ha llevado a sentir un profundo respeto por la insurrección popular colombiana y por Manuel Marulanda, Raúl Reyes, Alfonso Cano, Iván Márquez y todos los combatientes que han mantenido vivo el fuego de esta insurrección por la libertad de Colombia y los pueblos que luchan por afirmar su soberanía.
Esa es una de las fotos que agentes de la seguridad colombiana que funcionan como espías en Ecuador tomaron durante las sesiones del Congreso. A uno de ellos que identificamos como tal le arrebatamos la cámara que contenía retratos de varios de nosotros. Obviamente muchas de las fotos que no fueron interceptadas fueron incorporadas a la computadora de Raúl Reyes para que pudiera así comprometerlo y comprometernos como criminales y terroristas.
La incompetencia, negligencia de El Mundo, combinada con las ganas de servir al protoimperio español subordinado al yanqui, lo han llevado a afirmar que nuestro compañero chileno, cuyo nombre divulgaremos si nos da la gana, es Raúl Reyes. La CCB y quien les escribe por este medio emplaza, denuncia y acusa a El Mundo de ser cómplice de violar los más elementales principios de un periodismo responsable que sea digno de respeto. Denunciamos este burdo ejercicio en difamación y desinformación contra la insurgencia popular colombiana y contra los compañeros y compañeras de la Coordinadora Continental Bolivariana a quienes quieren identificar como combatientes enemigos terroristas. Están promoviendo licencia para el asesinato y en esa medida son cómplices en la conspiración para perpetrar un crimen capital. Son una vergüenza para el periodismo español.
No esperaremos una respuesta antes de denunciar esta conducta criminal del llamado periodismo que se practica en El Mundo.
Kaos en la Red
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